1 de abril de 2010

Casi abril

Un mal día, a la siesta, soñaba despierta y se quedó dormida. El rosa pálido de sus labios se vio interrumpido de rojo. Su cuello era tan blanco... Sólo su vestido era aún más blanco que su piel y menos blanco que la paz que se ausentaba, pero eso perdió importancia cuando el rojo tiñó el algodón.

No cerró la ventana de junto a la cama aunque diluviaba. Despertó, se mojó las manos de lluvia, de lluvia casi abrileña, y le contó al viento que un sueño mordió sus labios para despertarla. Se miró al espejo pero no se secó las lágrimas, pero no se limpió el rojo que se deslizaba por su boca y... no sentía dolor. Se despidió del viento y durmió, del día a la noche y al día de nuevo.


Abrió sus ojos exaltada, desentendida, y enseguida comprendió que hasta entonces no se había despertado... Los sueños dentro de sueños, el rosa pálido de sus labios y el pasto que estaba seco. Volvió a reír; era abril.

3 comentarios:

Unknown dijo...

lindo.

Pith Zahot, El enemigo público dijo...

A diferencia de mi antecesora, seré más extenso (jaja no es crítica solo una broma estúpida).

Muy bonito, sencillo, diferente, rústico, pintoresco, bueno... me gustó mucho, ¿es tuyo?

Gracias por visitar mi blog y por tomarte la molestia de leerlo eee, no cualquiera se atreve a meterse en tanta habladuría jaja. Y qué bueno que te gustó, eso quiere decir que ahí te tendré visitándo seguido... y obvio tú a mí también.

Bueno, me retiro, ah, y te iba a decir que ví tu msn en tu perfil, te voy a agregar si te parece, y sirve de que intercambiamos ideas de colegas escritores jiji.

ahora si, saludos. chao.

jorge luis dijo...

lindo tema
un abazo