29 de enero de 2010

Lay, lady, lay

Whatever colors you have in your mind
I'll show them to you and you'll see them shine

Stay, lady, stay, stay with your man awhile
Why wait any longer for the world to begin?
You can have your cake and eat it too

(Lay, lady, lay - Bob Dylan)

22 de enero de 2010

Whip it

Ellen Page con su delantal de cerdito y Ellen Page con su novio indie (jealous) y Ellen Page on wheels y Ellen Page ¡aah, Ellen Page! Puede que me haya gustado sólo porque estoy obsesionada con Ellen Page.
Me dio ganas de vender el bajo -que me está dando m
ás frustración que satisfacción- y comprarme unos Rollerblade. Extraño eso. Extraño tanto patinar y los estacionamientos y el poli y carrera y la calle y patinar y... Basta.
También me gustaría volver el tiempo atrás y abofetear a alguien.
Apenas terminó, quise decirle a mi mamá "Vos me comprendías hasta que comprendiste que te daba miedo comprenderme tanto y eso fue cuando tenía ¿qué?... como 13 o 14 años.". Pará. Sí, de hecho se lo dije y me arrepentí -a veces quiero que comprenda lo incomprensible, lo que ni yo me comprendo-.
En fin... me agarró un ataque adolescéntico pero al menos tengo ganas de activarme

Be your own hero.

18 de enero de 2010

En tu abrazo

...yo abrazo lo que existe,
la arena, el tiempo, el árbol de la lluvia,

y todo vive para que yo viva:
sin ir tan lejos puedo verlo todo:
veo en tu vida todo lo viviente.


(Soneto VIII - Pablo Neruda)

Tarde (9 de enero)

Así empezó la tarde del sábado.

Charlie me hizo así (hacer así: hacer "¿qué?" con la mano).

Charlie, Maggie y yo -y Camila no se ve y Naka sacaba las fotos- esperando el tren. Con la noche y la mañana all over our faces, rumbo a Ciudad Jardín para tomar helado y para terminar durmiendo en un ombú.
¿Q? Fin.

17 de enero de 2010

Fogón (8 de enero)

Bruno y Charlie -y la mano de Naka con teclas que forman "SANDIA"- buscaban leña pero encontraron teclados.
Los teclados ardieron en el fogón en el boulevard. Menos la tecla "Power", que terminó en mi bolsillo.

Koala y la guitarra cuando amanecía. Había una melódica por ahí también.

Camino a la tarde del sábado: Vero, Maggie, Charlie, Cami y Bruno. Atrás íbamos Naka, yo y quizás Koala.

Continuará.

11 de enero de 2010

La televisión

...¿muestra lo que ocurre? En nuestros países, la televisión muestra lo que ella quiere que ocurra; y nada ocurre si la televisión no lo muestra. La televisión, esa última luz que te salva de la soledad y de la noche, es la realidad. Porque la vida es un espectáculo: a los que se portan bien, el sistema les promete un cómodo asiento.
&
(La televisión I - El libro de los abrazos - Galeano)
&

10 de enero de 2010

Cómo y por qué

Aturdida la mirada, ahogada de aflicción, y resuenan en la piel las notas mudas del porvenir, desde el cosmos a la piel. Y de la piel hasta los huesos duelen los restos de un equívoco destino que, predispuesto a desmezurarse en el hoy, despeja el camino a la lluvia de verano.

Empañado el retrato caleidoscópico de mis sentidos y de cómo y por qué seguir intentando.


No sé cómo.
Porque VOS.

6 de enero de 2010

Nadie a la nada (Duda existencial)

El mundo, reloj de péndulo, quiere rendirse a estallar las horas en trizas cual barrilete escapando de la gravedad. Libres, el mundo y las horas... Como las hojas verdes caen si acaso no es otoño y planeando sin viento. Cual avión sin piloto; barca sin pescador; hombre sin sombra, sin camino, sin destino, sin sueños y sin verdad. Libre el hombre. Como nadie a la nada, en un sentido literal. A la nada... que construyó con lágrimas que lloró el remordimiento invocado por su esperanza, maniatando sus sueños e intoxicando la verdad, aquel día. Aquel día en que, abrazando la razón, se fue a estallar con el mundo, las horas y las hojas; abandonando el sueño y descuidando la verdad. A la nada. Convenciéndolo a no ser más que la duda existencial que lo agobia. A la nada... a estar... a dejarse ser nadie.

2 de enero de 2010

Él, ella y yo

La tarde fugaz nos dejó una luna llena para iluminar La Vieja Estación del boulevard. Avivando las llamas del fogón estábamos, tras buscar leña y papel. Quince cuadras de regreso a casa, tarde en la noche de luna llena. Café. Maratón de cincuenta horas de Bob Esponja, con un final muy peculiar (06:30 a.m.).

Amaneció. Él se va. Con ella y "Quinientos días de verano", me quedé. Agua, hielo, limón, azúcar, yerba, un mate y una bombilla. ¿Dónde? En el balcón; tomando sol y viendo las nubes bailar hasta esconderlo.

Día tres: tengo sueño.

La mano izquierda en el hombro derecho

(0:08) mina :
mira
ponete la mano izquierda en el hombro derecho
(0:08) mina :
y avisame
(0:08) Pancho:
listo
(0:09) mina :
lo hiciste?
(0:09) Pancho:
si
(0:09) mina :
JAJAJA que boludo
(0:09) Pancho:
en realidad no lo habia hecho, estaba esperando a que me dieras otras indicaciones y lo hacia todo junto
(0:09) mina :
ufa
(0:10) mina :
me mentiste
(0:10) Pancho:
si
adivina donde
(0:10) Pancho:
en que parte mentí
(0:10) mina :
en esta:
Pancho lo que está y no se usa nos fulminará si says:
*en realidad no lo habia hecho, estaba esperando a que me dieras otras indicaciones y lo hacia todo junto
(0:11) Pancho:
si muy bien jajaja. lo habia hecho
(0:11) mina :
JAJAJAJAJAJA
(0:11) mina :
yo sabia

1 de enero de 2010

Dos mil diez

El tiempo sólo existe en forma relativa... y hace que todo no pase en un mismo momento. Dar fin a un capítulo dictado por el correr de los días nos impulsa a redescubrirnos.

Marcar un matiz en la monotonía de nuestra rutina; escuchar aquel cassette de Peter Gabriel que ya cubrió el polvo; visitar el lugar que siempre tuvimos ganas; reflexionar; esperanzarnos, nuevamente; recrear y recrearnos; cambiar; ser y estar; sentir; vivir; volver a empezar y -aunque nunca de cero- seguir contando sabiendo que "Everything that can be counted does not necessarily count; everything that counts cannot necessarily be counted" (Albert Einstein).

Hola... soy
Mina, de nuevo. Me aburren las fiestas. Prefiero ésto.