29 de septiembre de 2010

Así no

No quiero culpar a nadie -porque creo que es más bien mi culpa y no quiero- pero establecimos un vínculo muy superficial. Te busco, me decís "vamos" al oído, te beso el cuello y nos escondemos en un rincón multitudinario como si no nos viese nadie a sabiendas de que sí y nos excita. Nos besamos, se nos van las manos, me mordés los labios, te abrazo fuerte contra mí, me tocás y...

¡Cable a tierra! Tengo que irme, estar donde nuestros amigos bailan la música del momento y hablan de estupideces que nos matan de risa. Pero no. Vos no querés y se desata una lucha de amor sin amor y con fuerza; fuerza porque no me dejás ir, me atás a tus besos y a tu cuerpo, porque sabés que tampoco quiero, pero yo sé bien y vos no... que no podemos ir más allá, que nos vamos a quemar y el fuego no va a ser lento, dulce y duradero, sino un ardor como una yama en medio de un huracán; incontrolable y de malas consecuencias. Querés, quiero... pero no le encuentro sentido a consumirnos y resumirnos a éso. Sé que pensás que sí lo tiene y tenés, además, una justificación super convincente para darme aunque no es como si fueras a dármela porque, claro, hablamos de algo tan superficial que no creo que sientas que haga falta. Pero ¿dije "sientas"?, si acá lo que menos importa es lo que sentimos, y en ése caso podríamos explicarnos igual o no sé; ésto me confunde un poco.

El planteo es más simple de lo que parece, con lo mucho que odio los planteos: quiero encontrarnos. Quiero que sepas más de mí y cómo me siento, porque antes de estar como estamos yo fui la que quiso ver algo distinto en vos. Y no te imaginás las cosas que podría decirte si las circunstancias me dejaran sentirlas. Quiero que veas lo que hay en mí y estar con todo lo que sos. Así es como quiero que seamos, como quiero ser con vos. Di el primer paso, yo sola, para profundizar... pero quizás ya sea demasiado tarde, quizás el afecto esté íntegramente ligado a los impulsos de nuestra piel, quizás no somos nada más que éso y no conozcamos nada más. Y quizás no haya nada de malo en todo aquello y en ése caso quizás -quizás no; es un hecho- simplemente no quiero seguir. Así no.

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